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Happycracia, de Eva Illouz y Edgar Cabanas

Última acutalización el 8 de octubre de 2023

Colección: lecturas

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¿Crees que la felicidad es la meta más importante en tu vida? ¿Crees que el fin último de la política, la economía, aquello que valida su eficacia, es facilitar la felicidad en los consumidores y ciudadanos? Tal vez sí. Pero ¿qué significa exactamente, ser feliz? ¿Cómo es posible comparar tu felicidad con la mía, sobre todo pensando en que, lo que dos personas creen que necesitan para alcanzar la felicidad jamás será lo mismo?

Estas son, a mi juicio, las preguntas centrales del libro del psicólogo español Edgar Cabanas y la socióloga francesa Eva Illouz (Illouz y Canbanas 2019). A partir de ellas, y otras de orden metodológico y analítico, plantean una fuerte crítica a la psicología positiva, a la economía política de la felicidad y al modelo de «vida buena» que plantean estos paradigmas.

¿Cómo argumentan su crítica?

El libro se divide en cinco grandes capítulos, en los cuales exploran la historia, postulados y recorridos de la psicología positiva desde sus orígenes hasta su posicionamiento como una de las áreas psicológicas más influyentes en el mundo.

El capítulo 1, Expertos en tu bienestar describe la relación de la psicología positiva con la economía y la política. Desde su nacimiento con Martin Seligman hasta su aplicación en la economía y la política de la mano de personajes como Sir Richard Layard.

El capítulo 2, Reavivar el individualismo, analiza la relación entre la industria de la felicidad y la ideología neoliberal, incluyendo sus aplicaciones a la educación con la implementación de programas de bienestar en diversos países, como Reino Unido. La felicidad fue incluso objeto de abstracción con el desarrollo de una criticada fórmula matemática que expresaba la «tasa de positividad/negatividad», y que fue publicada por Barbara Fredrickson y Marcial Losada.

El capítulo 3, Positividad en el trabajo, es la relación entre la industria de la felicidad y el mundo laboral. Los autores describen la inversión de la pirámide de las necesidades de Maslow: donde antes se consideraba que para ser feliz era necesario cubrir necesidades más «básicas» como la subsistencia y las relaciones sociales, ahora se considera que son las personas «felices» las que más posibilidades tienen de asegurarse todas sus necesidades, convirtiendo la actitud positiva en la condición previa. Esto se refleja en el proceso de transferencia de responsabilidad del empleador al empleado sobre sus propias condiciones de bienestar, dentro y fuera de su lugar de trabajo, al grado de convertirlo en un «trabajador emprendedor» que debe vender su marca personal.

El capítulo 4, Se vende ego feliz, profundiza en la idea de la felicidad como mercancía. Desde esta perspectiva tiene varias manifestaciones. Primero, es un hábito, no algo a lo que se llega, sino algo a lo que uno se acostumbra. Estamos a merced de una oferta muy amplia de mercantilización a través del coaching, manuales de técnicas de psicología positiva o apps como happify, entre muchos otros productos. El objetivo es mantener a los cautivos en un ciclo sin fin de consumo, dado que «siempre se puede estar mejor», por tanto, siempre te hace falta una terapia, sesión de coaching, paquete de autocuidado o app de bienestar.

El último capítulo, Ser feliz, la nueva normalidad es una crítica a varios de los postulados científicos, metodológicos y conceptuales falaces de la ciencia de la felicidad, algunos de los cuales cubriré en mi comentario. El objetivo no es sólo demostrar que no tiene sustento empírico suficiente o que está mal planteada de inicio, sino apuntar algo más peligroso: su potente capacidad de neutralizar la organización política colectiva, las luchas contra injusticias estructurales, puesto que si la felicidad es un asunto individual, en el que las circunstancias tienen poco o nada qué ver, o peor, una condición previa para alcanzar mejores condiciones, entonces la protesta es una actividad inútil. Lo único que es verdaderamente productivo es trabajar en ti misma, asumir tu responsabilidad respecto a tu situación para superarla.

Cómo no ser feliz (comentario)

Ubico a esta obra en un conjunto de libros que explican de forma crítica la esfera ideológica del neoliberalismo, en este caso, a partir de la historia de la psicología positiva, que ha fortalecido el núcleo cultural más importante de este periodo histórico: el individualismo. Creo que el individualismo es la condición necesaria del neoliberalismo, sin el cual no tendría sentido. El egoísmo racional, la competitividad inmisericorde, la idea del mérito, son todos conceptos dependientes de la idea del individuo como entidad autosuficiente, como sujeto político, económico y moral último, como fin. La felicidad que se critica en este libro es la felicidad individual de este sujeto histórico del capitalismo post-industrial.

Los apologetas de la felicidad sostienen que es un bien autoevidente e intrínsecamente bueno. Con esto, eliminan la necesidad de justificar por qué la felicidad es, como ellos consideran, la meta que todas las personas del mundo buscan, o deberían buscar, y además, que la buscan de la misma forma. Sobra decir que esto contiene un sesgo etnocéntrico y colonial evidente, pues tanto el propósito en la vida, como la felicidad, son cosas que varían de modos que los vuelven incomparables (Ver una perspectiva etnográfica en Kavedžija 2016).

De los últimos capítulos destaco una serie de proposiciones encadenadas que los autores van esbozando hasta llegar a la conclusión falaz, pero sutil, que sostienen los psicólogos positivos. Consideremos la siguiente serie de afirmaciones:

Por lo tanto, según sus defensores, la positividad es inherentemente buena, universal y empíricamente medible. Pero como afirman los autores del libro: la felicidad hoy en día es una obsesión y un regalo envenenado, que nos orilla a rendirle culto. ¿Todavía no ves el peligro de esto? ¿Cómo es que, a partir de una «ciencia descriptiva» se llegan a resultados prescriptivos que nos dicen cómo debemos sentirnos, qué es lo bueno y lo malo? Considera las afirmaciones opuestas:

Por tanto, no puedes no ser feliz.

Illouz, Eva, y E Canbanas. 2019. Happycracia. 1a ed. Paidós.
Kavedžija, Iza, ed. 2016. Values of happiness: toward an anthropology of purpose in life. Special issues in ethnographic theory series, Volume 2. Chicago, IL: HAU Books.