Cómo optimizar el tiempo

Estoy en una trampa en la que yo mismo he caído, pero decidí aceptar el reto hasta sus últimas (siempre que sean sanas) consecuencias. Tener un trabajo y estudiar de tiempo completo, sin descuidar el trabajo doméstico (ya sea en la planificación o en la ejecución) ni la vida social y afectiva, ese es el reto. Preocuparme por optimizar el tiempo «productivo» sin caer en la trampa de la cultura de ajetreo o la autoexplotación parece una idea mal planteada, ¿hay alternativa? ¿no sería mejor renunciar a una cosa? Aunque no descarto esa posibilidad, y no me molesta en absoluto esa opción, quiero explorar la pregunta de si es posible pensar la productividad de modos no alienantes.

En mi breve experiencia manejando agendas complicadas y horarios empalmados, el bloqueo de tiempo ha sido la estrategia más fructífera para mí. Pero existen múltiples factores más allá del tiempo que es necesario considerar. De hecho, creo que existe una correlación entre esos factores y los efectos que la tecnología ha creado en otros ámbitos. Internet nos trajo una sobre-oferta de información; luego, escasez de atención, clickbait, posverdad, conspiraciones. El tiempo es una variable más compleja, atada a ciertos modos de vida cuyo trabajo implica un horario y por tanto divisiones como tiempo libre versus tiempo de trabajo; o bien,en su versión extrema neoliberal, la eliminación de la frontera entre vida personal y trabajo de muchos «autoemprendedores». El neoliberalismo en su modalidad de capitalismo cognitivo y el trabajo remoto han difuminado estas diferencias, y con ello han traído nuevos recursos escasos ».

El tiempo como recurso escaso

Algunos recursos básicos que se vuelven escasos en este nuevo contexto son el tiempo, la atención, la motivación, la energía y las relaciones sociales profundas. Estas son habilidades valoradas en las industrias creativas y de tecnología, que requieren de sujetos autoemprendedores, capaces de gestionarse individualmente, puesto que se les ha transferido la responsabilidad de su propia productividad, salud y desarrollo, aunque sigan produciendo plusvalor para sus empleadores.

La escasez de tiempo es un derivado conceptual de la idea económica de escasez pero aplicado al tiempo entendido como recurso. Por tanto, la escasez de tiempo se produce socioculturalmente a partir de un eje de percepción de necesidad o deseo, que es variable; respecto del recurso percibido como constante. El tiempo como recurso es una idea occidental que emerge de la razón instrumental capitalista. El investigador social Joseph Reagle, en su libro sobre la cultura del hacking cita al historiador E. P. Thompson:

Historian E. P. Thompson argues that European history can be divided into two orientations to work: task and time. In the task orientation, people worked through a cycle of chores corresponding to periods of the day. In the morning, the farmer put the goats to pasture and milked the cows. By the end of the day, the chickens were back in the roost. Time was not a thing to be spent or saved, and there was less of a division between “work” and “life.” (Reagle Jr 2019, 3, sec. Time Thrift)

El antropólogo danés Thomas Højrup (Højrup 2017) elabora una idea similar en su concepto modos de vida. Para él, el modo de vida de los trabajadores asalariados tiene un especial vínculo entre el trabajo y el tiempo. Su vida cotidiana se divide en tiempo libre y tiempo de trabajo. La fuerza de trabajo está ligada a las horas que se renta en la cadena productiva; más de ocho horas, es tiempo extra. Los profesionistas y los trabajadores cognitivos, por su parte, prefieren trabajar más tiempo que trabajar en una actividad mecánica y repetitiva, es decir, valoran más el propósito o interés del trabajo que el tiempo que se dedican a él. Por eso tienden a trabajar más horas, en este caso, el tiempo (una constante, pues todos tenemos 24 horas diarias) es escaso en el sentido de que trabajar en algo significa no trabajar en otra cosa. De ahí que el objetivo no sea reducir el tiempo de trabajo, sino optimizarlo. El tiempo es un recurso escaso sólo en ciertos contextos.

Ahora, ¿qué hago con esto? Højrup ve en el trabajo intelectual moderno (en la academia) un modo de vida entregado al propósito, y es mis caso en el doctorado, que por ser un nivel alto en la carrera académica presupone mi autonomía en la entrega de requisitos. Por otra parte, mi trabajo remoto en el mundo de la tecnología promueve de forma mucho más extrema una meritocracia basada en el valor que se le entrega a la empresa (aunque a diferencia de otras, en este caso sí se traduce en incrementos de dinero y reconocimiento en la toma de decisiones). Cumplir con ambas cosas me ha dejado con la responsabilidad de autogestionarme. Como ya he dicho, acepto esas condiciones, sin descartar la idea de abandonar una actividad. Además, tengo una honesta curiosidad por saber hasta dónde es posible esa optimización de tiempo en la práctica. Y en mi experiencia, el bloqueo de tiempo es la mejor herramienta.

Bloqueo de tiempo

El bloqueo de tiempo es una técnica que consiste en dividir tu día «productivo» (esa parte en la que trabajas) en bloques dedicados a cada actividad que previamente elegiste hacer. Los bloques de tiempo pueden ser de duración muy diversa, y sus aproximaciones también; desde bloques constantes de 15 minutos como en el time hacker method de 30 minutos como en el pomodoro (más abajo) pero todos comparten la misma base:

• Seleccionar una tarea bien definida en relación con el bloque de tiempo
• Enfocarse sólo en esa tarea durante todo el bloque
• Tomar el tiempo con algún dispositivo que pueda notificar tras terminar el bloque
• Tomar un descanso cuya duración esté relacionada con el bloque de tiempo
• Repetir hasta terminar la tarea o la lista de tareas en el plan del día

Presupuestos del bloqueo de tiempo

Esta técnica parte de algunos supuestos:

1. Si no controlas tu agenda, la controlará alguien más. Es decir, no anticiparte a las actividade importantes abre la posibilidad de que otras personas interesadas en tu trabajo impongan (conscientemente o no) sus propias prioridades
2. La planificación de actividades reduce o elimina el costo de cambio de tarea (switch cost), término que podemos definir como «una reducción en la precisión o velocidad del desempeño que resulta del cambio entre tareas» (Madore y Wagner 2019). Esto es, cada que cambio del contexto A para hacer una tarea x en el contexto B, ese cambio no es mecánico, sino que debo dedicar un tiempo adicional para adaptarme cognitivamente. Por tanto, si dos tareas me llevan 5 horas cada una, pero cambio entre ellas sin terminar una, terminarán llevándome 7 horas cada una, de modo que pierdo 4 horas sólo por cambios cognitivos

Además de esos supuestos, la técnica sólo funciona, en mi caso, si soy capaz de:

• Definir claramente el resultado final que voy a obtener (por ejemplo: escribir el primer borrador de la tesis para julio de 2023)
• Definir claramente en qué consiste el trabajo que voy a realizar para llegar al resultado. En el caso de la tesis, el objetivo es la división de capítulos en segmentos más pequeños, por ejemplo, hacer el esquema, escribir segmentos bibliográficos o segmentos etnográficos basados en las transcripciones de mis entrevistas, todo esto para cada capítulo

Mi versión del bloqueo de tiempo

Para esto necesito una práctica específica, que consiste en:

• Planificar semanalmente prioridades basadas en metas u objetivos generales (posiblemente trimestrales, como sugiere Cal Newport)
• Asignar a cada día bloques de tiempo dedicados las actividades previamente priorizadas según un plan semanal
• Planificar el día siguiente la tarde del día anterior

Mi plan personal es un archivo markdown llamado plan.md basado, otra vez, en la sugerencia de Cal Newport, que en mi caso se ve algo así

## Objetivo general

- Terminar capítulo 6
- Terminar pendientes de la casa: adornos y cita con dermatólogo

## Semana

- Lunes 2023-01-30: Planificar sprint en Trabajo, definir tareas específicas del capítulo 6 de tesis, quitar adornos
- Martes 2023-01-31: Enfoque en el Trabajo del cliente 1, cliente 2 y escribir: tu trabajo es escribir! escribe!
- Miércoles 2023-02-01: Sesión de tesis es prioridad! síntesis de transcripciones, Trabajo: puedes trabajar en la migración del backlog
- Jueves 2023-02-02: Priorizar Trabajo proyectos 2 y 3, cita con dermatólogo
- Viernes 2023-02-03: Sesión de tesis fuera, pide el día de vacaciones y escribe el análisis del capítulo 6

Mi plan diario varía con el tiempo, a veces es también un archivo markdown con listas y duraciones. Mi trabajo remoto me da la ventaja de autoadministrar el horario, salvo el segmento de 10am a 1:30pm, un ejemplo del archivo podría ser:

- 6:00 rutina matutina
- 8:00 sesión de escritura
- 10:00 juntas de Trabajo
- 13:30 comida
- 15:30 break libre
- 16:00 sesión de trabajo
    - Definición x
    - investigación del tema y
    - Revisar versión x.x.x del producto Z
- 19:00 descanso
- 20:00 rutina vespertina

Otras veces el plan está en una hoja de papel, otras veces está en una ficha bibliográfica. Todavía estoy experimentando cuál repositorio es mejor. El objetivo es tener un panorama del día, y dentro de cada bloque, todavía pueden haber tareas más pequeñas donde técnicas como Pomodoro son útiles. Por ejemplo, la rutina matutina es una lista de cosas que deberían repetirse, cada una de ellas podría ser medida. También la tarea de investigar el tema y puede hacerse en una o dos sesiones de pomodoro.

Pomodoro como técnica auxiliar

La técnica de pomodoro es una técnica de gestión de tiempo y a la vez de técnica de gestión de motivación. Administra el tiempo cortándolo en segmentos de 25 minutos de concentración en una tarea, más 5 minutos de descanso. Después de 4 repeticiones, se toma un descanso más largo. La relación 25/5 se toma del instrumento que la inspiró: el temporizador de cocina.

En mi plan semanal no hay nada innovador realmente. Cada día hay que revisar este plan más la agenda de juntas para entender cuánto tiempo queda disponible. En ese tiempo disponible, el trabajo cognitivo, que para mí es básicamente escribir (o leer con la finalidad de escribir), va a segmentos de pomodoro con variaciones en el tiempo de cada sesión. Las variaciones dependen de los otros factores: qué tanta energía, motivación y atención soy capaz de poner en cada sesión.

He notado que la motivación y la atención son especialmente complicadas de manejar. Durante los descansos se recomienda hacer cosas que no te distraigan de tu enfoque: no veas videos aleatorios que muevan tu interés y te dejen desconcentrado para la siguiente sesión. Se recomienda, por ejemplo, meditar, hacer algo de estiramiento, cosas por el estilo. Honestamente me parece, así puesto, una rutina muy aburrida.

Cuando he logrado conectar con esta estrategia, los resultados cumplen lo que prometen. Cuando no, sólo termino el día frustrado y decepcionado. Creo que el aburrimiento es clave en mi caso. Y ese es justamente mi enfoque a tratar de resolver. Habrá otro texto sobre eso. Mientras tanto, tengo algunas notas importantes con qué cerrar:

Evitar a toda costa la procrastinación por «optimización»

Con frecuencia caigo en la procrastinación de estar buscando la mejor app de pomodoro o la mejor configuración de pomodoro. Hay que evitar esto a toda costa. Usar el temporizador por default de la computadora o la primera app que cumpla llanamente con el trabajo. Un temporizador visual es una gran opción

El trabajo cognitivo demandante comparte con la meditación un punto fundamental y hay que seguir, para ambos, ese principio: constantemente estarás sujeto a distracciones inevitables, y caerás en ellas. Cuando eso pase, sólo háztelo notar y vuelve al trabajo-meditación sin juzgarte. El autojuicio va a derrumbar todo el esfuerzo práctico y moral de la optimización

De alguna manera hay que aprender a amar y disfrutar el esfuerzo y el aburrimiento, aunque suene contraintuitivo. Frecuentemente confundimos la rutina con la monotonía; o creemos que una vida sin las ataduras de una agenda es más auténica, sin percatarnos de que a) nuestra vida y nuestra identidad están hechas de hábitos, querámoslo o no, b) que no gobernar esos hábitos harán que sean sustituidos por los hábitos que otros quieren que tengamos, y c) que los rituales son para el tiempo lo que las cosas son al espacio, parafraseando la idea de Byung-Chul Han, es decir, son dispositivos que estructuran y dotan de sentido y unicidad al mundo, lo vuelven legible

Conclusiones

Esta técnica me ha ayudado a cursar tres de los cuatro años de doctorado (de hecho, entregué el primer borrador completo de la tesis en septiembre 2023) al tiempo que tengo que manejar hasta cinco proyectos de desarrollo de software y análisis de datos, que a veces implican viajes. Esto no ha sido sin problemas, el estrés es difícil de manejar en general, pero el tiempo que he logrado gestionar me ayuda a limitarlo. Además, no funciona el 100% de las veces. Pero todo eso, como ya escribí, está bien para mí, en general puedo decir que funciona.

La «economización» del tiempo, que lo ha vuelto un recurso escaso, producto de este neoliberalismo tecnológico, no es algo raro en la actualidad. Hay muchas personas en mi situación. Algunas personas resisten a este modelo. Otros, como yo, lo hemos aceptado con cierta vigilancia de sus riesgos y consecuencias. Además, en mi caso, ha sido un experimento crítico sobre los modos de vida contemporáneos donde permea más fuerte este modelo económico.